Un líder con inteligencia emocional demuestra una serie de comportamientos que impactan positivamente en su equipo. Algunos de estos comportamientos son: autoconciencia, empatía, autogestión, habilidades sociales de comunicación y motivación y toma de decisiones positivas gracias a su autoconocimiento.
El impacto que tiene en su equipo es que los miembros sienten una mayor confianza en su líder, lo cual fortalece el trabajo en conjunto y la unidad del grupo, también mejora el bienestar emocional creando un ambiente positivo donde es seguro expresar emociones, impacta en el aumento de la productividad ara motivar al equipo y mantenerlo enfocado en los objetivos por lo tanto u mejor desempeño y productividad y por último una reducción general del estrés laboral.
En resumen, un líder con inteligencia emocional no solo mejora la relación interpersonal dentro del equipo, sino que también fomenta un entorno de trabajo donde la productividad y el bienestar son más altos.